Diversos comerciantes del paraje de Muchas Aguas han estado inconformes con la poca presencia de vacacionistas en el balneario que lleva ese mismo nombre, lugar que en años anteriores ha sido de gran apogeo, según cuentan sus comunitarios.
Marison Lorenzo, una señora que desde hace años coloca una carpa cerca del río que por cultura ha estado ligado al municipio de Cambita, aunque en la división territorial está dentro de los límites de Peravia, para vender pescados, pastelitos y otras frituras, expresó que este año 2023 ha sido el que menos clientes ha tenido en lo que recuerda en Semana Santa.
Lorenzo, al hablar con periodistas de De Último Minuto explicó que a pesar de la pandemia, el pasado año el movimiento fue mayor que en esta ocasión.
Otra opinión similar la dió Belarminia, quien comparte una carpa para también vender comida a los vacacionistas.
“La hemos pasado mal, no hay gente y no se ha vendido”, fueron sus cortas palabras para las cámaras que la entrevistaba.
Por otro lado, Bellaniri, la cual se dedica a la venta de alimentos, al igual que sus otras vecinas, confesó que durante todo el viernes santo sólo logró vender setecientos pesos y toda la comida se le quedó en el mostrador.
“He estado vendiendo todos los años, pero este 2023 no ha sido para nada bien. La gente no ha venido y los pocos que vienen no compran”, agregó residente en Muchas Aguas.