La tensión arterial (TA) es una medida de la fuerza con la que el corazón bombea la sangre a través de los vasos sanguíneos hacia los tejidos y órganos. Aproximadamente el 90% de las personas adultas tienen una tensión arterial sistólica entre 90 y 140 milímetros de mercurio (mmHg).
La Dra. Boticaria García explica que hay tres tipos principales de tensión arterial:
Hipertensión leve: Esta es una presión arterial sistólica entre 120 y 140 mmHg y una presión diastólica entre 80 y 90 mmHg.
Hipertensión moderada: Esta es una presión arterial sistólica entre 140 y 159 mmHg y una presión diastólica entre 90 y 99 mmHg.
Hipertensión severa: Esta es una presión arterial sistólica superior a 180 mmHg y una presión diastólica superior a 110 mmHg.
El nivel óptimo de tensión arterial para la mayoría de las personas es una presión sistólica de 120 mmHg o menos y una presión diastólica de 80 mmHg o menos. Aunque esta es considerada la mejor presión arterial para prevenir enfermedades cardíacas, los niveles de tensión arterial pueden ser diferentes para cada persona. La Dra. Boticaria García sugiere que los pacientes consulten a su médico para determinar el nivel óptimo de TA para ellos.