El novelista y poeta falleció en Córdoba, ciudad andaluza en la que residía desde hacía varios años.
El escritor Antonio Gala ha fallecido este domingo 28 de mayo a los 92 años en Córdoba, según ha adelantado Canal Sur Radio. Tal y como se ha conocido, en los últimos meses había sufrido un agravamiento de las patologías que sufría y llevaba varios días ingresado en el Hospital Reina Sofía de Córdoba a causa del cáncer que llevaba varios años padeciendo.
Pese a lo complicado de la enfermedad y lo discreto que era con respecto a su vida privada, no la ocultó y en el año 2011 la hizo pública a través de una columna de El Mundo, medio en el que escribía. Según relataba, se trataba de “un cáncer de difícil extirpación” por el que tuvo que recibir un tratamiento de quimioterapia y radioterapia que, con el tiempo, dieron paso a una intervención quirúrgica. “Siempre he padecido del aparato digestivo y tras varias intervenciones me encontraba mejor, hasta que me di cuenta que me habían extirpado gran parte del estómago y por eso no me dolía”, llegó a bromear durante una entrevista en Telemadrid.
Imagen de archivo del escritor Antonio Gala. EFE/ Rafa Alcaide
El novelista y poeta llevaba varios años retirado de la vida pública y residía en la sede de su fundación, situada en la ciudad andaluza, un antiguo convento del Corpus Christi. Si bien era originario de la localidad de Brazatortas, en Ciudad Real, fue en Córdoba donde pasó casi toda su vida, pues su familia se trasladó allí cuando él apenas tenía 9 años. De hecho, tenía un reconocido acento andaluz.
Desde joven demostró tener una mente privilegiada y con apenas 15 años comenzó a estudiar la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla. Más tarde se licenció en Ciencias Políticas y Económicas y Filosofía en la antigua Universidad de Madrid. Acabada su etapa universitaria, Gala empezó a prepararse las oposiciones para formar parte del Cuerpo de Abogados del Estado, abandonando la idea poco después en un acto de rebeldía ante las presiones paternas. Ingresó entonces en los cartujos, pero la vida monástica no estaba hecha para él y, según confesó en su libro biográfico, Ahora hablaré de mí, fue expulsado de la orden.
El presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, en un encuentro con Antonio Gala.
Pese a estas idas y venidas donde destacó fue en el mundo de la literatura. Obras como Los buenos días perdidos, Los verdes campos del Edén, La pasión turca o Más allá del jardín le convirtieron en uno de los escritores más aplaudidos y galardonados, pues llegó a ganar innumerables reconocimientos.
Entre los más destacados se encuentran: el Premio Nacional de Literatura, el Premio Nacional de Teatro Calderón de la Barca, el Premio Planeta de Novela, el Premio Quijote de Oro, el Premio Ciudad de Barcelona, el Premio Andalucía de las Letras, el Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert o el Premio Andalucía de las Letras, entre otros. Además, Antonio Gala fue nombrado Hijo Adoptivo de Málaga, recibió la Medalla de Castilla-La Mancha y fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Córdoba.
La literatura, la poesía y el ensayo fueron los géneros que más cultivó Antonio Gala a lo largo de su vida, pero también cabe destacar su faceta como conferenciante y articulista. Actualidad Española, Pueblo, Sábado Gráfico, El País o El Mundo son solo algunos de los diarios españoles en los que plasmó su opinión.
Reacciones
Tras conocerse el fallecimiento de Antonio Gala han sido muchos los rostros conocidos que han mostrado su pesar. Uno de ellos ha sido el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien ha lamentado este domingo la “marcha” de Antonio Gala, Hijo Predilecto de Andalucía y “uno de los grandes poetas y dramaturgos de nuestro tiempo”. “Un genio al que vamos a recordar siempre con afecto”, ha subrayado. En este mensaje, difundido en sus redes sociales, el presidente de la Junta ha llamado la atención sobre el “corazón andaluz” de Gala y sobre su “talento admirable”, al tiempo que ha mandado un “fuerte abrazo” a la familia del escritor.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha compartido un tuit en el que lamenta la pérdida de “uno de nuestros más grandes escritores”. Antonio Gala supo capturar la sensibilidad humana a través de su narrativa, su poesía y su teatro. Que su literatura nos siga inspirando y perdure. Mis condolencias a su familia y amigos”, ha terminado.
Biografía
De nombre de pila Antonio Ángel Custodio Sergio Alejandro María de los Dolores Reina de los Mártires de la Santísima Trinidad y de Todos los Santos,4nació y vivió su infancia en Brazatortas, provincia de Ciudad Real, hasta los 9 años. En 1939, su familia se trasladó a Córdoba, donde Antonio escribió sus primeras obras. A los catorce años impartió una conferencia en el Real Círculo de la Amistad, Liceo Artístico y Literario de Córdoba.5
Lector precoz de Rainer Maria Rilke, Garcilaso, San Juan de la Cruz y otros autores, estudió desde la temprana edad de quince años la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla y, como alumno libre, Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Madrid, obteniendo licenciaturas en todas ellas.
Al acabar sus estudios universitarios, inició la preparación de oposiciones al Cuerpo de Abogados del Estado, aunque abandonó en un gesto que él recuerda como de rebeldía ante las presiones de su padre. Ingresó después en los cartujos, pero la rígida disciplina monástica no estaba hecha para él, y, como cuenta en su autobiografía, Ahora hablaré de mí (2000), fue expulsado de la orden.
Se mudó entonces a Portugal, donde llevó una vida bohemia. En 1959 comenzó a impartir clases de Filosofía e Historia del Arte y recibió un accésit del Premio Adonáis de poesía por su obra Enemigo íntimo, empezando una exitosa carrera teatral y periodística, que le posibilitó desde 1963 vivir sólo de la escritura. A mediados de 1962 se marchó a Italia, instalándose en Florencia, donde permaneció casi un año. En este tiempo publicó en la revista mensual Cuadernos Hispanoamericanos poemas de su libro La deshonra.
En 1973 sufrió en Madrid una perforación del duodeno que lo llevó al borde de la muerte y durante la convalecencia empezó a utilizar bastón, objeto del que reunió una gran colección, unos 3000 ejemplares, regalos de amigos y admiradores.6
Ha publicado artículos en el suplemento dominical de El País, desde su fundación en 1976 hasta 1998, como «Charlas con Troylo», «A los herederos», «A quien conmigo va», etcétera; todos estos artículos han sido después recopilados en libros.
Comenzó a escribir novelas en los años noventa, iniciándose con El manuscrito carmesí, una novela histórica sobre Boabdil, último rey nazarí de Granada, que ganó el Premio Planeta en 1990.
También ha colaborado en el diario El Mundo (entre 1992 y 2015), en este último con artículos de opinión breves publicados con el nombre de troneras. El ritmo de creación y publicación de otras obras suyas ha descendido recientemente, y en varias ocasiones ha dado a entender que El pedestal de las estatuas puede ser su última novela.
Creó la Fundación Antonio Gala para Creadores Jóvenes, dedicada a apoyar y becar la labor de artistas jóvenes.7
El 14 de diciembre de 2011 recibió el Premio Quijote de Honor 2011 a toda una vida que concede la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE).8
El 5 de julio de 2011 el escritor hizo público en su tronera del diario El Mundo que padecía «un cáncer de difícil extirpación». En febrero de 2015, durante el homenaje que le brindó la ciudad de Málaga con motivo del nombramiento como Hijo Adoptivo y la entrega de la Medalla de la ciudad, manifestó estar libre ya de una dolencia que ha sobrellevado «más tiempo del debido» y afirmó: «Los doctores del Reina Sofía me han declarado libre del cáncer».1