Nueva York.- La Policía de Nueva York, el mayor cuerpo policial de Estados Unidos y del mundo en número de agentes, será dirigida a partir de este lunes por primera vez por un estadounidense de origen latinoamericano.
Se trata de Edward Cabán, quien con una carrera de más de tres décadas en la Policía de la ciudad, llevaba actuando como comisionado (máximo jefe policial) en funciones desde el pasado junio, cuando la anterior máxima responsable de los uniformados, Keechant Sewel, presentó su dimisión a finales de ese mes.
Aunque Sewell, la primera mujer en dirigir el mayor cuerpo policial del país, nunca ofreció las razones de su renuncia tras 18 meses en el cargo, varios medios locales señalaron su frustración por no poder tomar ciertas decisiones y considerarse «una mujer de paja» en el puesto.
Asimismo, Cabán, de 55 años, ya había servido como vicecomisionado.
De origen puertorriqueño, Cabán nació y trabajó en el barrio neoyorquino de El Bronx. Su padre ejerció como detective en el Departamento de Tránsito de la Policía.
El congresista Adriano Espaillat, de origen dominicano y uno de los líderes hispanos más reconocidos en Nueva York, tuiteó: «Hoy marca un día histórico para nuestra ciudad y un momento de plenitud para Edward Cabán, ya que se convierte en el primer comisionado de Policía latino de la ciudad de Nueva York».
Dirigirá un equipo de 36 mil agentes
A partir de ahora, Cabán tendrá que dirigir, ya de manera oficial, a un equipo formado por unos 36.000 agentes y 19.000 empleados civiles.
«Dirigir a un grupo tan distinguido de personas es el honor y el privilegio de toda una vida y una inspiración diaria que contribuirá a dar forma a mi propósito como su Comisionado», dijo Cabán, que también alabó la labor de su predecesora.
«Este es un momento increíble no sólo para la comunidad hispanohablante, sino que es un momento increíble para toda la ciudad y el país», dijo por su parte Adams en el acto de su nombramiento.
El nombramiento de Cabán llega en un momento sensible para los cuerpos de seguridad de Nueva York, debido al sentimiento general de inseguridad que se ha extendido entre los neoyorquinos.