Quentin Bletery y Jean-Mathieu Nocquet, investigadores del Observatorio de la Costa Azul, ubicado en Niza (Francia), afirmaron que identificaron cambios casi imperceptibles a lo largo de las zonas de fallas antes de que sucedan grandes terremotos, comunicaron.
Las estaciones de GPS revelarían el movimiento casi imperceptible de estas fallas que se manifiestan hasta con 2 horas de antelación a estos desastres naturales.
Tras la búsqueda de las señales de advertencia
Los sismos tienen lugar por acumulación de tensión a lo largo de una falla que une dos bloques de la corteza terrestre y su posterior liberación de forma espectacular. Por mucho tiempo se ha debatido si esta liberación ocurre en un instante o comienza lentamente, aumentando la velocidad de una manera que podría detectarse con anticipación.
En su estudio, los investigadores analizaron los datos de un grupo de 90 grandes terremotos (magnitud mayor que 7) que ocurrieron en los últimos 20 años. Entonces recopilaron registros de 48 horas de monitoreo de estaciones de GPS cercanas a estos sismos. Estas estaciones capturan el movimiento de la tierra cada 5 minutos con una precisión de unos pocos milímetros.
Señales precursoras dos horas antes de la catástrofe
Sobre los grandes terremotos
El dúo de científicos encontró signos de un movimiento creciente, como si las fallas estuvieran comenzando a deslizarse antes de la ruptura principal, en las 2 horas previas al terremoto. Las probabilidades de que este aumento se produjera por azar parecían bajas. Para confirmarlo analizaron más de 100.000 capturas de datos de GPS aleatorias y sin que hubiera terremotos. Descubrieron, entonces, que un patrón similar ocurrió solo el 0,03 % de las veces. «Esto nos dice que los terremotos son de naturaleza predecible», explicó Bletery.
Fuente: Actualidad RT